Como se imaginarán no soy aficionado al fútbol, soy aficionado a mi bandera y dado que la selección nacional tiene su camiseta impregnada de los colores de la patria, mi columna de este domingo tiene que ver con el fútbol de nuestra selección nacional, a propósito de nuestro partido del viernes pasado contra Chile.

Hace algunos años viajé a Lima a escuchar a Metallica, de lejos mi banda favorita, viajé con mi hermano y la pasamos genial. Luego del concierto nos miramos y dijimos prácticamente al unísono, ¡ya podemos morir tranquilos! y aunque inmediatamente después pensé: -No, aun me falta ver a mi selección en un mundial.

Y, aunque todos hubiéramos querido clasificar al mundial de Brasil para viajar al país de las caipiriñas, la realidad es que estamos muy lejos de hacerlo por una sencilla razón, porque desde hace más de 30 años lo único que queremos es clasificar al mundial y no ser campeones del mundo.

Como peruanos, siempre andamos comparándonos con los chilenos, pero con la mala onda de estar criticando aquellas cosas que ellos hacen bien. Para el chileno probablemente hace muchos años su ilusión es ver a su país campeón (ya llegaron a ser tercer puesto una vez y a organizar un mundial) y nosotros estamos pensando en las viejas glorias del ayer y "clasificar", más no en campeonar.

Pero el fútbol y el pisco sour probablemente son los puntos menos importantes pero más mediatizados en los cuales Chile nos para fregando. Por ejemplo nos ganan por goleada en empresas multinacionales de capitales chilenos, las más conocidas probablemente sean Lan y Ceconsud, pero hay una lista enorme (Aquí les dejo el ranking de America Economía). También nos golean apertura de mercado, por la cantidad de tratados de comercio que tienen con todo el mundo, en el indice de desarrollo humano y finalmente, pero principalmente, en educación.

Entonces volviendo al tema del fútbol, pero trayendo a colación estos puntos antes mencionados, les comento que en Chile muchos de sus principales equipos son empresas privadas que cotizan en bolsa que de alguna manera los obligan a tener una apertura internacional de sus estados financieros, aquí nuestros principales equipos estas sobre endeudados e intervenidos por la SUNAT, en Chile existe un ministerio del Deporte (ya para qué decir más sobre cómo contribuye esto al desarrollo humano) aquí tenemos al IPD y solo nos importa el fútbol aunque el voley, el box y surf nos hayan dado más alegrías y finalmente el tema de la educación... donde nuestros peloteros son más conocidos por lo joyitas que son que por sus cualidades profesionales.

Ver un partido Perú - Chile siempre es interesante, puedes elegir soñar y luego renegar, o podrías reflexionar sobre cómo ayudar a cumplir un sueño de todos... ver a Perú  campeonar en todos los campos y poder morir en paz. 

¡Mueran!